Nunca imaginé que la llegada de un nuevo miembro de la familia nos fuera a hacer tan felices a todos…desde que Thermomix entró en mi vida el concepto de cocina se ha transformado y facilitado de tal forma que si antes me gustaba cocinar, ahora disfruto cocinando.
Thermomix es para mí un placer sensorial y una fiel compañera de viaje. Llegó por casualidad, de forma fortuita, una de esas tardes en las que el ocio es tu mejor opción. Le hacían una degustación culinaria a una amiga, me invitó y fui. Desde el primer momento supe que tenía que ser para mí, que Thermomix tenía que formar parte de mi cocina y sin saberlo de mi vida.
Y es que Thermomix tiene un algo que crea un vínculo emocional indescriptible y sólo comprensible por los que la poseen y admiran. Se convierte en uno más de la familia, en la cómplice de tu cocina y de tus triunfos gastronómicos, en la mejor joya que lucir en una celebración.
Hoy inicio esta andadura con el blog que, pese al romanticismo de la primera entrada, pretende ser un lugar en el que compartir experiencias, informar sobre promociones, aconsejar y explicar trucos para sacar el máximo partido a Thermomix. Y, principalmente, poder transmitir mi entusiasmo por Thermomix tanto a los que ya gozáis de semejante joya como a los que la tenéis en vuestra lista de deseos.
Espero conseguir mi objetivo y que disfrutéis tanto como yo haciéndolo.
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